sábado, 27 de marzo de 2010

La Princesa y El Sapo (EE.UU. 2009)


Luego de adquirir Pixar -y de designar a John Lasseter como el máximo responsable de su división animada-, Walt Disney se dedicó a películas en 3D con un look muy moderno, una tecnología de última generación y un vértigo que sintonizara con estos tiempos. Sin embargo, La princesa y el sapo significa algo así como un regreso a la producción de los años 80 y 90 y, también, al espíritu de sus clásicos.

En este sentido, Ron Clements y John Musker (responsables de La sirenita y Hércules ) vuelven aquí al registro que le habían impreso a Aladdin (basta comparar las múltiples secuencias musicales o los malvados de ambas películas), al que le agregan referencias a El libro de la selva , Cenicienta y varios otros títulos.





Ambientada en la Nueva Orleans de los años 20, La princesa y el sapo combina el cuento de hadas con unas cuantas pinceladas muy a tono con la corrección política: la elección (reivindicación) de la ciudad es un homenaje a esa zona devastada por el huracán Katrina y la presencia como protagonista de una princesa afroamericana de clase baja está en línea con el período Obama.

La decisión de trabajar en ese tiempo y en ese lugar le permite a la dupla Clements-Musker concebir vistosos y creativos segmentos musicales a ritmo de jazz (también hay melodías propias del blues, cajún, creole y zydeco compuestas por Randy Newman), una iconografía algo oscura ligada al vudú, coloridos desfiles propios del Mardi-Gras y segmentos que transcurren en los pantanos de Louisiana. Algunos podrán encontrar estas decisiones entre pintoresquistas y oportunistas, pero lo cierto es que el film saca un enorme provecho estético de ellas.

Más allá de algunas escenas no tan inspiradas y de ciertos problemas con un doblaje que debería haber sido en un español más neutro, La princesa y el sapo es un trabajo de gran belleza que reformula con inteligencia e ironía los tradicionales cuentos de hadas para generar así una doble empatía en niños pequeños y en sus acompañantes adultos. No se trata, claro, de una película revolucionaria en el campo de la animación, pero a veces el regreso a las fuentes también puede ser bienvenido.

Diego Batlle (Diario La Nación)

Luna Nueva (EE.UU. 2009)


La fascinante relación entre la adolescente Bella y el irresistible vampiro Edward, mezcla perfecta de romance e intriga, se enfrentará a nuevos obstáculos, incluyendo una dolorosa separación, la misteriosa presencia de lobos rondando en los bosques de Forks, la terrorífica amenaza de una vampiresa vengativa y un encuentro deliciosamente siniestro con la familia de vampiros que reina en Italia, los Vulturi. Apasionante, conmovedora y llena de sorpresas, Luna nueva es una combinación fabulosa de emociones y entretenimiento.

Los fantasmas de Scrooge (Estados Unidos 2009)


En esta nueva versión de la historia navideña creada por Charles Dickens en el siglo XIX, la moderna tecnología del siglo XXI que captura el movimiento de los actores para trasladarlos del escenario a la computadora -y de allí a la pantalla-, y el 3D, actualizan las imágenes del relato sin quitarle ninguno de los elementos que lo convirtieron en un clásico. Con un considerable número de adaptaciones tanto para el cine como para la TV, el cuento de redención del avaro Ebenezer Scrooge, prestamista amargado, despiadado e insensible al que Jim Carrey le presta el cuerpo -y la voz en la versión en inglés-, transcurre en una Londres cubierta de nieve, imagen de postal pintoresca y al mismo tiempo espacio de miseria y desolación para quienes no tienen refugio del frío.



El director Robert Zemeckis ( Forrest Gump ), que hace unos años se fascinó con la captura de movimiento y ya realizó otras dos películas con la ayuda de la computadora ( El expreso polar y Beowulf ), respetó ese contexto y, aunque se trata de un film de Disney, decidió no escatimar escenas de terror tanto sociales como fantásticas. Cuando la cámara recorre la ciudad, sus edificios nevados y sus interiores oscuros y opulentos, el espectador está dentro del cuento tal como lo escribió Dickens. Un efecto de la historia con el que la tecnología 3D colabora, a diferencia de muchas otras películas en las que relato e innovación pelean por imponerse con la segunda siempre ganando la partida.

Cuando el viejo Scrooge es visitado por sus fantasmas el film se vuelve tenebroso y al mismo tiempo fascinante aunque cabe aclarar que algunas de las secuencias pueden ser demasiado terroríficas para el público infantil. Especialmente la aparición del torturado Marley, el fallecido socio del protagonista y heraldo de los espíritus por venir.

Con un lenguaje que respeta el estilo del original literario, con el que el doblaje local a veces tropieza en detrimento del desarrollo de la historia, Los fantasmas de Scrooge convierte una experiencia fílmica en una casi táctil, gracias a la belleza y el detalle de sus imágenes suntuosas. La llegada del fantasma de la Navidad presente resulta un momento culminante de esta elección estética del exceso.

Para los seguidores de Carrey, el film es un deleite del rango físico e interpretativo del actor que aquí compone a los espíritus que lo visitan además de a las versiones más jóvenes del propio Scrooge que, una vez más, como en todas las Nochebuenas, volverá a sufrir para finalmente aprender a disfrutar de la blanca Navidad.

Natalia Trzenko (Diario La Nación)

Vidas Privadas de Gente Famosa (EE.UU. 2009)


Pippa Lee (Robin Wright Penn) lleva una existencia pacífica y encantadora. Es la devota esposa de un prestigioso editor treinta años mayor que ella (Alan Arkin), la orgullosa madre de dos hijos adultos, y una amiga de confianza para todos los que la conocen. Pero, cuando Pippa acompaña a su marido a una nueva vida en una comunidad de retiro en Connecticut, su mundo idílico y la personalidad que ha construido a lo largo de su matrimonio serán sometidos a prueba. En realidad, las apariencias engañan, y este estereotipo de mujer perfecta ha visto en su juventud más de lo que los demás podrían creer. Todo la llevará a embarcarse a un viaje de auto-descubrimiento, acompañada de un conmovedor extraño (Keanu Reeves), en el que deberá enfrentar su volátil pasado y el resentimiento oculto de una vida aparentemente perfecta.
Irónica, cómica, y movilizadora, Vidas Privadas de Gente Famosa presenta el complejo retrato de muchas vidas detrás de un solo nombre.

Entre nosotros (Alemania 2009).


El film obtuvo el Premio Especial del Jurado en el último Festival de Berlín, además del Oso de Plata para la primera actriz y el premio a la mejor dirección en el BAFICI 2009. Nos parece excesivo. En los dorados años `60, con planteos semejantes –la crisis de una pareja–, Michelángelo Antonioni conseguía una obra maestra como “La noche”. Ahora, no abunda el talento cinematográfico para premiar y nos conformamos con una película bien interpretada, con un desarrollo demasiado moroso. Chris y Gitti, aparentemente enamorados, pasan unas vacaciones en Cerdeña, un sitio de almanaque. Parecería que tienen a mano todo para ser felices, pero la directora Maren Aden ha decidido que toda relación amorosa es una relación de poder en la que tarde o temprano, él o ella acabarán imponiéndose. La película mezcla paseos por lugares de ensueño, instancias de furia pasional salpicadas por equívocos, desinteligencias, secretos y fastidio de los personajes, a quienes la convivencia comienza a sentarles muy mal. Especialmente, cuando se topan con una pareja amiga que luce muy convencional, pero más dichosa con sus códigos tradicionales de macho-hembra. Chris esconde algún secreto y Gitti se siente cada vez más incómoda en ese paraíso artificial. Acaso se necesite la decisión trágica de alguno de ellos, para que todo no se hunda. Con una propuesta semejante, Ingmar Bergman habría cincelado alguna de sus habituales joyas. Ade hace lo que puede con sus silencios, pero no le llega ni a los tobillos. El saldo a favor va por cuenta de dos actores de muy buen nivel y una puesta en escena cuidadosa. JORGE CARNEVALE (Revista Noticias)

El Escape Perfecto (EE.UU. 2009)


Cuando los recién casados Cliff y Cydney (Steve Zahn y Milla Jovovich) llegan a Hawaii para celebrar una aventurada luna de miel, sienten que están en el paraíso. Poco después escuchan reportes de un horroroso asesinato doble, y además conocen a unos agresivos escaladores, Kate y Cleo (Chris Hemsworth y Marley Shelton),y a otros misteriosos personajes también, Nick y Gina (Timothy Olyphant y Kiele Sanchez), ahora sus mágicas vacaciones rápidamente se convierten en una ardua batalla por la sobrevivencia.

El Quinto Infierno II (EE.UU. 2009)


De Troy Duffy, escritor y director de The Boondock Saints, llega esta muy anticipada secuela a la dura y estilizada saga de los hermanos McManus (Norman Reedus, Sean Patrick Flanery). Ambos hermanos han estado ocultos con su padre, II Duce (Billy Connolly), en los valles tranquilos de Irlanda, alejados de su anterior vida. Cuando llega un rumor de que un cura ha sido asesinado por siniestras fuerzas de la mafia, los hermanos regresan a Boston para montar una sangrienta y violenta cruzada para hacer justicia contra los responsables. Un nuevo criminal (Clifton Collins Jr. Star Trek) y una atractiva agente del FBI (Julie Benz, serie de TV “Dexter”) persiguiéndolos… ¡ los santos han regresado!

EL JUEGO DEL MIEDO VI (EE.UU. 2009)


El diabólico legado de Jigsaw continúa más allá de la tumba en el impactante thriller EL JUEGO DEL MIEDO VI. Tras la muerte del agente especial Strahm, el detective Hoffman se ha convertido en el incuestionable heredero de los sádicos horrores y carnicerías. Y mientras el FBI está al acecho, Hoffman se ve obligado a poner en marcha un juego cruel e inimaginable que terminará de armar el sangriento rompecabezas de Jigsaw. Llena de trampas mortales y máquinas asesinas más espeluznantes y retorcidas que nunca y con las impactantes actuaciones de Tobin Bell, Costas Mandylor, Shawnee Smith y Betsy Russell, EL JUEGO DEL MIEDO VI te aterrorizará como nunca antes.

Ponyo y el Secreto de la Sirenita (Japon 2008)


Si bien hasta los principales artistas de la productora Pixar admiten como principal influencia al cine del gran maestro japonés Hayao Miyazaki, la filmografía del máximo referente del estudio Ghibli se mantiene como la contracara, el reverso perfecto de la animación made in Hollywood.

Si la producción de Pixar, Disney, Fox o DreamWorks se sostiene en narraciones calculadas hasta el milímetro, en historias circulares muy estructuradas y de fácil acceso, en mascotas que funcionan como eficaz comic-relief, en un vértigo arrollador y ahora también en la espectacularidad de los efectos digitales 3D, el creador de El viaje de Chihiro, El increíble castillo vagabundo y La princesa Mononoke sigue experimentando con tramas audaces, con narraciones y lenguajes que escapan del clasicismo (al menos del clasicismo occidental) y con las técnicas más artesanales de la animación.

A esta altura (es el artista más exitoso del cine japonés de todos los tiempos), Miyazaki se permite combinar, como en el caso de Ponyo y el secreto de la sirenita, elementos del más puro realismo con las más delirantes situaciones fantásticas, las tradiciones niponas con la mitología griega, un clásico como La sirenita, de Hans Christian Andersen, con una mirada ecologista muy contemporánea sobre la polución de los océanos.

La idea original es muy sencilla (la relación entre un niño de cinco años ?hijo de un marino mercante y de una enfermera? y una diminuta pero muy poderosa princesa de los mares que desea con desesperación convertirse en humana), pero con insospechadas derivaciones: desde la vida en un geriátrico hasta tsunamis que generan impresionantes inundaciones, pasando por la aparición de los más exóticos personajes con poderes sobrehumanos y enorme sabiduría.

Armonía y lirismo
La belleza de cada dibujo, la inagotable imaginería visual, la excepcional banda sonora de Joe Hisaishi y el lirismo único que se desprende del cine de Miyazaki resultan mucho más atendibles que cualquier exceso o recaída que pueda encontrársele a la historia. Una película que no sólo está para ser admirada a la distancia sino también para sumergirse en sus profundidades artísticas. Una de esas experiencias que muy de vez en cuando nos regala la cartelera porteña.

Diego Batlle (Diario La Nación)

El Corredor Nocturno (Argentina 2009)


Eduardo, gerente de una compañía de seguros, sale a correr cuando está bajo presión. Un día, de regreso de un fallido viaje de negocios, conoce a un hombre misterioso y aparentemente amable que lo invita a cambiar de vida, pero poco a poco lo asediará hasta límites insospechados para lograr su propósito. A partir de entonces, la vida de Eduardo empieza a deslizarse hacia un territorio ambiguo donde las certezas se desvanecen, y correr se vuelve inútil. Adaptación de la obra literaria homónima de Hugo Burel, El corredor nocturno construye un tensionante suspenso mediante las acertadas actuaciones de Leonardo Sbaraglia (Las viudas de los jueves, La puta y la ballena), Miguel Angel Solá (Bruno Sierra, el rostro de la ley) y Erica Rivas (Toda la gente sola, Una novia errante). Dirige Gerardo Herrero (Heroína, El misterio Galíndez, Territorio comanche).

Juventud sin Juventud ( Estados Unidos, Rumania, Francia, Italia, Alemania 2007)


Alemania, 1938. Dominic Matei es un maduro profesor de lingüística cuya vida cambia cuando es alcanzado por un relámpago. Este acontecimiento dispara un extraño fenómeno: Matei no sólo se vuelve cada día más joven, sino que su inteligencia aumenta exponencialmente. Esto atrae la atención de los científicos nazis, lo que lo fuerza al exilio. Mientras huye, se reencuentra con su amor perdido, Laura, e intenta completar sus estudios sobres los orígenes del lenguaje humano. Pero pronto se verá obligado a elegir entre el trabajo y el gran amor de su vida. Obra compleja y profunda dirigida por el maestro Francis Ford Coppola (Drácula, El padrino 1, 2 y 3, Apocalipsis now), nominada al Independent Spirit Award en el rubro Mejor Fotografía, con las actuaciones de Tim Roth (Hulk, el hombre increíble, Agua turbia), Alexandra Maria Lara (La caída) y Bruno Ganz (La caída).